Autos estatales en transporte público: Deber, no filantropía

Autos estatales en transporte público: Deber, no filantropía

 En los 10 primeros meses del año más de cuatro mil autos ligeros estatales movieron, solo en la capital de esta provincia de oriente cubano, una cantidad de personas suficiente para llenar cinco veces el estadio Julio Antonio Mella. Cifra que refleja claramente el aporte que estos pueden hacer al transporte de la población

Cada lunes, las máximas autoridades partidistas y gubernamentales despachan directamente con los directivos de las entidades señaladas por los inspectores populares o "Amarillos" como popularmente se les conoce. Pero los chequeos periódicos a una actitud que debe asumirse no como un favor, sino como un deber, todavía están teniendo resultados parciales.

Así lo estima Ríder Frómeta, coordinador del Grupo de Inspectores de Transporte.

"Se ha visto la respuesta positiva de organismos como Educación y la Delegación de la Agricultura, la cual incluyó la obligación de detenerse en las paradas dentro de su reglamento interno. Pero no puede decirse lo mismo de los carros de Veterinaria", asegura.

En esta ciudad del oriente cubano 11 de las 10 paradas de ómnibus más importantes cuentan con un inspector popular quienes aparecieron a inicios de los años 90 cuando la caída de la Unión Soviética puso en crisis el sistema de del transporte público cubano. Por István Ojeda Bello / Foto del autor

 

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Datos de la Fuente del Articulo
Fecha: 
2013-11-11
Fuente: 
Periódico26 (Las Tunas)