Iniciada en noviembre de 2012, la Operación Responsabilidad ha incidido en el decrecimiento de la impunidad de estos choferes, según explicó a Tele Pinar el teniente Yoel Pozo Acosta, Jefe de la Dirección provincial de tránsito.

“Las infracciones se agrupan en tres niveles: muy peligrosas, con un valor de 60 cuotas; peligrosas, 30 cuotas; y no peligrosas, 20 cuotas. La ley en su artículo 287 refiere que si los conductores realizan el pago de las multas en el término de 72 horas,  solo se les cobrará el 50 por ciento de la cuantía; o sea, que otorga una posibilidad a los choferes que abonan en tiempo. 

Sin embargo, el talonario de la multa establece un tiempo de pago de 30 días hábiles. No es hasta los 61 días que se considera al conductor moroso”.

A partir de este tiempo a los titulares de las licencias de conducción se les puede suspender la misma de uno a tres meses; pero, en el caso de los propietarios de bicicletas, vehículos de tracción animal o humana las sanciones son de diferente índole, aclara el directivo.

“Cuando estos conductores son detectados por el sistema de patrullas del tránsito, se analiza su expediente automatizado, el cual refleja si deben alguna notificación.

Si es así, son conducidos a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria más cercana, y se les  ocupa el medio de transporte hasta que hagan efectivo el pago.

También es bueno aclarar que cualquier ciudadano que se encuentre realizando trámites de cambio de la matrícula del auto o motocicleta, carné de identidad o pasaporte, si existe alguna irregularidad con su expediente de tránsito se detiene la gestión solicitada”, concluyó Pozo Acosta. 

Desde el inicio de la operación, el número de conductores con impagos ha disminuido del 14,3 al 7,5 por ciento. Sin embargo, la cifra aún no es alentadora, pues cada infracción representa un posible accidente. La responsabilidad en la vía es la mejor forma de evitar multas y salvar vidas.