Las autoridades de aviación de China anunciaron que los pilotos que aterrizan en Pekín, una ciudad cubierta frecuentemente por una nube de smog, deberán estar calificados para aterrizar en condiciones de baja visibilidad.

A partir de enero, los capitanes de vuelo que viajan desde diez de los aeropuertos provinciales más concurridos deberán tener la capacidad de descender en la capital, cuando la visibilidad se reduce a tan solo 400 metros.

Actualmente, cuando las condiciones de visibilidad son pobres, la mayoría de los aviones son desviados a otros aeropuertos.

Recientemente, el aeropuerto de Pekín fue calificado como el peor en cuanto a las demoras.

Con frecuencia, las aeronaves no pueden salir o llegar al aeropuerto, debido a los elevados niveles de contaminación en el aire

La visibilidad suele ser baja en Pekín debido a la contaminación.