Volvo, a través del proyecto “Non-hit Car and Truck research” que terminará a finales de 2014, ha conseguido desarrollar un sistema capaz de ofrecer una visión real de 360º para los sensores implicados en tecnologías de seguridad activa. Se trata de un gran paso adelante para convertir a coches y camiones en vehículos conscientes de su entorno, siendo capaces de actuar por sí solos para evitar accidentes o atropellos.

Cero accidentes para el año 2020
El proyecto “Non-hit Car and Truck research” comenzó en 2010 como parte del objetivo de Volvo para desarrollar una serie de herramientas y asistencias a la conducción que permitan hablar de cero accidentes para 2020. Según Volvo, sus últimos avances en sistemas de asistencia a la conducción permitirán que sus vehículos no se vean involucrados en accidentes para esa fecha, aunque lo cierto es que todavía hay bastante camino por recorrer para alcanzar semejantes meta.

El gran paso dado por Volvo a través del proyecto que ahora finaliza, ha sido alcanzar la madurez de un sistema que es capaz de gestionar y trabajar con la información generada en tiempo real por los sensores del vehículo. Haciendo uso de esta información, el vehículo es capaz de reconocer riesgos potenciales, alertando al conductor para evitar posibles accidentes, o actuando el vehículo por sí solo para evadir atropellos o accidentes en caso de que la maniobra sea posible.

Por el momento Volvo no ha comunicado demasiados detalles del potencial de estos sistemas de asistencia, dejándonos ver tan sólo que su aplicación en modelos de calle será paulatina y complementando a los sistemas de seguridad que ya instalan sus modelos comercializados.

La idea detrás de este proyecto es tan sencilla como complejo es alcanzar su objetivo: detectar posibles atropellos y colisiones y determinar una maniobra de escape que permita que no se produzca ese atropello o colisión. No parece fácil desde luego.